MITADES

Esta serie surge nace del azar, del accidente, de la imperfección. Algunas de las piezas se generan a partir de una fisura, grieta o accidente que rompe la piedra en dos fragmentos, otras son encontradas y unidas con una reciprocidad existente. En esa complementariedad se establece un punto de conexión, un diálogo entre las dos mitades que a modo de eco reconstruyen el vacío que conforma ese punto de unión (la grieta). La importancia en la relación íntima que se establece con la piedra desde su lugar de origen, su composición y cómo se vacía la forma es parte del proceso de construcción interior.

Esa semejanza a la ruina clásica quebrada, es el siguiente paso de Susana Botana hacía la valoración de lo fragmentario, una fragmentación intencionada o fortuita que trata de reconciliarse y apreciar la belleza en la ruina como un reflejo de la antigüedad clásica.